Matthieu Forichon

Al margen de sus estudios científicos, Matthieu Forichon se enamoró del dibujo y aprendió a hacer imágenes. Autodidacta, la geometría y las matemáticas aún le aportaron perspectivas y rigor en su planteamiento artístico. Con el título de ingeniero en la mano, finalmente decidió dedicarse por completo a la ilustración. Rápidamente comenzó a realizar trabajos de puesta a punto para marcas francesas y luego internacionales.

Lyonnais de corazón y siempre enamorado del ambiente de los cafés, se codea con Jacques Truphémus. Juntos, hablan de pintura durante largas horas y es gracias a su benevolencia y sus invaluables consejos que Matthieu Forichon retoma la pintura al óleo al margen de su trabajo como ilustrador digital.

Apasionado por las atmósferas y los juegos de luces, su pintura figurativa pincha atmósferas silenciosas donde la mirada gusta perderse.