Alain Mandon

Alain Mandon se presenta a sí mismo como un artista autodidacta. Primero pintor y luego escultor, creó su primera escultura hace 5 años, impulsado por el cáncer de mama de su esposa (ablación y luego reconstrucción mamaria). Al no poder aceptarse a sí mismo en su nuevo físico, crea un primer busto a partir de la moldura de su cuerpo, deseando mostrarle su belleza a plena luz del día. Un primer éxito tanto psicológico para su mujer como artístico, que le consolidará para realizar otras piezas con esta técnica.

Desde entonces, ha dedicado gran parte de su obra a la creación de bustos esculpidos que representan fragmentos de cuerpos casi esencialmente femeninos. Trabajando a partir de modelos reales, primero hace un molde de yeso y luego lo usa para dar forma a sus esculturas en la proyección de estaño fundido.

Alain Mandon se siente particularmente atraído por el aspecto crudo de materiales como los pigmentos, la arena, la resina, el hormigón, pero también el metal en general y el peltre en particular, que con el tiempo se ha convertido en su material favorito. El artista trabajará con el material de tal manera que le dé un efecto desigual como si hubiera sido devorado por el tiempo, lo que da un aspecto casi antiguo a sus esculturas, como reliquias que han sobrevivido a los siglos.