Celia Rogge

El trabajo de Celia Rogge está fundamentalmente influenciado por vivir entre dos culturas, continentes, arquitectura e idiomas divergentes. Si bien su lema autoproclamado es "Siempre mirar hacia arriba...", esto se entiende en primer lugar de manera figurativa, pero según su propia definición también significa de manera espiritual. Su trabajo se divide en su propio orden y emoción "yin y yang". ", expresado en dos tipos de fotografía muy diferentes, una urbana y otra de naturaleza.

Su inspiración está profundamente arraigada en la noción de descubrimiento a través de reflejos visuales y una fuerte pasión por la simetría y la estructura lineal. Sus obras arquitectónicas de Reflexiones de la ciudad de Nueva York, Londres y Berlín invitan al espectador a una nueva perspectiva de las líneas claras de estas metrópolis. Este gusto por la estructura lineal, el orden y el punto de fuga continúa en sus imágenes de grandes interiores en toda Europa, Estados Unidos y Australia.

En su fotografía infrarroja a la luz del día, las vistas comunes se filtran a través del poder transformador de la luz, donde se absorbe y se refleja en una longitud de onda diferente a la que el ojo humano puede ver. Al capturar esta frecuencia diferente de luz, descubre y transmite al observador lo emocional en lo impasible. Sus vistas se elevan a una belleza espiritual superior.