Henri Samouilov

Henri Samouilov es un artista nacido en París en 1930. Vivió la mayor parte de su vida en Yerres, en una casa y un taller que él mismo diseñó, compartiendo su trabajo entre dibujo, pintura y escultura. Primero se formó en ilustración y diseño publicitario y luego tomó clases nocturnas en la Académie de la Grande Chaumière de Montparnasse.

Su producción artística no se enmarca en ningún movimiento o corriente en particular. Lejos de los convencionalismos, de las exigencias comerciales o de las modas de la época, la obra de Henri Samouilov tiene una intensidad inusitada. Llena de humanidad y altruismo, su obra no es ligera y despreocupada sino melancólica, misteriosa y, a veces, incluso ansiosa.

“Podríamos atribuirle talento, pero merece algo mejor que esta banalidad. Una fuerza inusitada, una humanidad que nos conmueve en cada una de sus obras nos permite afirmar que Henri Samouilov es un pintor digno de ese nombre, un visionario, un vidente en el sentido en que lo entendió Arthur Rimbaud.

Philippe Soupault – Cofundador del surrealismo (1963)

Su imaginación se nutre de los paisajes que forman parte de su vida diaria y de un mundo interior muy rico. Así, a través de su mirada, las escenas urbanas más banales ganan en poesía y misterio, encontramos también la impronta del surrealismo. En cuanto a los paisajes rurales, rozan los límites de la realidad. Henri Samouilov nos ofrece así composiciones laberínticas y sinuosas que son fruto de sus viajes interiores más secretos.

Muy reservado por naturaleza, la comunicación y promoción en torno a su obra no eran su prioridad. Tampoco le gustaba ser el centro de atención y prefería las sombras a la luz.

Henri Samouilov permaneció fuera de los caminos oficiales toda su vida. Protegido de las exigencias del mercado y de la moda, su obra sigue siendo profundamente personal. Sin pretender agradar ni vender, en verdad total y honesta, dejó tras de sí una producción artística inmensamente conmovedora, inventiva y profunda.