Caro Graffiti

Autodidacta, el dibujo ha formado parte de la vida de Carole Bélurier Aka Caro Graffiti desde su más tierna infancia. En 2015 se convirtió en tatuadora por el placer de crear una obra sobre una persona que la llevaría toda la vida. Amante de probar diferentes prácticas artísticas, comenzó con el graffiti en 2019. Es una revelación para la artista que, más que nunca con la crisis del Covid, encuentra una verdadera realización personal y un medio para crear vínculos sociales gracias a este arte. Desde entonces, ha realizado exposiciones en Francia y en el extranjero. En París está representada por Galry y comienza a marcar las paredes de la ciudad con sus creaciones. La grafitera encuentra su inspiración tanto en una película, las de Tim Burton por ejemplo, cuyo universo le gusta especialmente, como en el desvío de una foto, cruzando gente por la calle, o escuchando una conversación... Su el trabajo es alegre, colorido y nos hace viajar!