Henri Pfeiffer

Henri Pfeiffer (1907 Kassel, Alemania – 1994 Maisons-Laffitte, Francia) fue uno de los pocos artistas modernos que encarnó la idea del hombre del Renacimiento. Pfeiffer estudió música, arquitectura, ciencias, teatro, medicina y teoría del color.

Descendió de una gran línea de artistas que abarcó cinco siglos y sus padres lo alentaron a desarrollar sus múltiples talentos artísticos.

Aprendió a tocar el piano, el violín y la guitarra. Más tarde afirmó que su precoz exposición a la música, la poesía y la pintura le hizo tomar conciencia de una peculiar habilidad que nunca le abandonaría. Mientras escuchaba música, se le aparecían imágenes con gran claridad y exuberancia colorida. Allí comenzó el amor de Pfeiffer por el color, que finalmente lo llevó a la investigación científica.

Pfeiffer quería comprender sus experiencias visuales y aprender cómo los colores construyen armonías similares a la música. A los 12 años visitó la primera exposición de arte de los alumnos de la Bauhaus de Weimar. Estando realmente conmovido por eso, trató de convertirse en alumno de la Bauhaus, sin embargo, le dijeron que tenía que esperar hasta los 17 años.

En 1924 pudo por fin incorporarse a los artistas de la Bauhaus, lamentablemente tuvo que abandonar los estudios un año después. Durante los años siguientes se unió a su tío abuelo Paul, profesor y director del Instituto de Química de la Universidad de Bonn, quien lo ayudó en la fabricación de colorantes y productos químicos.

En 1929 se reabrió la Bauhaus en Dessau. Pfeiffer se reincorporó a la escuela y asistió a cursos de pintura de Paul Klee y Wassily Kandinsky.