Richard D'Alighieri

Hay un arte digital resultante de la fricción entre lo real y lo virtual, entre la pintura pura y la tecnología de punta. Richard D'Alighieri es este pintor que, incluso en conexión directa con el mundo informático, nunca se somete a los imperativos de la tecnología porque la controla, habiéndola puesto a la luz de su proyecto artístico. Profundo conocedor de sus maestros clásicos y modernos, cuyas técnicas conoce íntimamente, se acerca al mundo digital para extender mejor su impulso creativo. Trabajando tanto la abstracción como la figuración, bases aparentemente irreconciliables, creó un estilo absoluto e ilimitado, nobles referencias en cuanto al arte pictórico. También demuestra que la tecnología no distorsiona la pintura, al contrario, le ofrece posibilidades de realización radicalmente nuevas e infinitas. La pintura de Richard D'Alighieri es un territorio plagado de una sutil espuma y un asombro insondable. Un universo vertiginoso que infunde su propio caos con la apariencia de un alma temblorosa. Los retratos oscilan entre el ser y la nada, los paisajes, entre el instante y la eternidad. Su obra es una invitación a captar nuestra propia voz, nuestra percepción íntima, aunque se codee con abismos erizados de salpicaduras y convulsiones. Contemplar una obra de D'Alighieri es sucumbir a lo inexpresable. Por Pierre Vincent-Castel, Cabourg, 2017.