Ferri Garcès

Originario de Irán, llegado a Francia a los 18 años, Ferri Garcès fue sin duda más sensible a la importancia del papel. Letras primero, luego libros, que hoy le proporcionan material vivo. Páginas impresas o papeles en blanco de diferentes texturas, a los que mezcla tintas de colores. Como un vínculo entre civilizaciones, entre hombres y mujeres. También como mensaje de esperanza. Las formas que ensambla muestran un camino, un surco, un destino.

Ferri Garcès ha buscado durante mucho tiempo un material que sea simple y lo más natural posible para dar forma a lo que desea expresar. El papel le parecía obvio a principios de la década de 2000. Utilizado durante siglos en muchas civilizaciones, el papel corresponde completamente a su identidad artística. Es un regreso a las fuentes y a la naturaleza. En un mundo que continúa escalando hacia la novedad, cada vez más rápido, tomó la decisión, muy temprano, de ir contra la corriente.