Derrick Ofosu Boateng

Un admirador declarado del fútbol, la música y el séptimo arte, Derrick encarna a la juventud del continente que se ha lanzado a la red en poco tiempo. Sus obras son emblemáticas del mix de medios, producidas con Iphone.

Profundamente marcado por la cultura anglosajona, se atreve a utilizar el color a través de escenas cotidianas dedicadas exclusivamente a “sentirse bien”. Estos personajes celebran el cuerpo negro siempre aureolado con tonos brillantes e inspiradores. Dotadas de trompetas y frutas de aspecto sabroso, van más allá de la percepción del movimiento: están habitadas, encarnadas, rebosan vida y energía comunicativa.

“Considero que la fotografía es una herramienta decisiva para interactuar con el mayor número posible de personas en diferentes lugares del mundo. Las historias son excepcionales, llenas de emoción y vida. A mis ojos, es importante que mi trabajo represente una África desde una perspectiva positiva, contribuye a cambiar enormemente la percepción del continente. Mucha gente me escribe en las redes sociales para decirme que mis fotografías han cambiado su visión, eso me pone muy feliz ”, explica.

Agudo observador en busca de lo que caracteriza su entorno, se inspira en la infancia, en la cultura musical. Hombre-orquesta, se preocupa por pensar y perfeccionar la puesta en escena de sus obras.

Es un retrato dedicado a un hombre de Níger, que vino a trabajar a Accra para crear allí su negocio de telas, lo que contribuyó a la fama de este joven fotógrafo.

En el transcurso de estas discusiones, la historia de este migrante conmovió profundamente a Derrick. Una fotografía de este hombre de aire dichoso, ojos cerrados, vestido con multitud de telas dobladas sobre la cabeza, cristalizó así este encuentro humano porque "declaró haber encontrado la paz y la libertad en Ghana", confía el fotógrafo.