Cecilio Sanchez Fierro

Comencé mi carrera artesanal a la temprana edad de 8 años. Mi mamá y mi papá trabajaban con barro y yo fui su ayudante, ellos fueron los que me enseñaron el oficio. Lo que más me gustó fue la satisfacción de ver las piezas que crearon mis hermanos, eran tan bonitas también yo. Mi abuelo también se dedicó a esto, era artesano de alfarería y me encantaba ver cómo quemaba el barro. He tomado algunos cursos de lacas y tonalidades, pero fue realmente el tiempo y la experiencia lo que me enseñó lo que sé. Estudié hasta la secundaria porque no teníamos los recursos para financiar mi educación. Creo que me gustaría estudiar Bellas Artes. En las artesanías trato de crear una pieza que me haga sentir orgulloso de que incluso cuando no tuve la oportunidad de ir a la escuela, puedo ser un buen artesano que crea hermosas piezas. EL COMERCIO Trabajo desde hace 12 años con artesanías. Cuando comienzas, no solo puedes hacer un tipo de piezas, tienes que evolucionar. A medida que creces como artesano y como persona, es cuando tienes las habilidades para participar realmente con tus creaciones en un concurso para mostrar lo que obtuviste. Mis primeras piezas fueron hechas con un molde, después de un tiempo tuve la curiosidad de empezar a hacer “arboles de la vida” (un tema de escultura de arcilla) con mis hermanos. Más tarde comencé a especializarme en miniatura y últimamente trabajo con diferentes tamaños, el más pequeño de ellos es de 7 centímetros. Esta es la satisfacción que tengo, crear piezas mínimas con barro que es un material moldeable que nos permite crear sin límite de tamaño. TÉCNICA DE BARRO PIGMENTADO La técnica de arcilla pigmentada es un invento que creamos nosotros. Somos los únicos que tenemos este tipo de trabajo en particular, es una creación familiar. Esta es una técnica antigua, que nadie la usa excepto nosotros. Todo comenzó con la curiosidad del hermano de mi mamá, el tío Adrián Fierro, le preguntó a mi papá si podía teñir el barro y quemarlo, a ver qué salía. Mi papá también intentó el truco, pero los colores parecen desaparecer. Fue hasta que mi hermano Rodolfo y yo tuvimos la oportunidad de tomar lecciones en FONART que practicamos esa y otras ideas que nos tenían curiosidad. Lo practicamos y salieron unos colores y otros se desvanecieron, no todas las tonalidades tienen la misma resistencia, pero como nos gusta el resultado seguimos practicando hasta perfeccionarlas. Perdimos mucho, pero después de muchas pruebas los resultados valieron la pena. Lo más difícil es calcular la cantidad ideal de pigmentos, hay que ser muy preciso. La idea de la técnica era crear colores ocres, no brillantes. Nos encantan los tonos prehispánicos que no tienen brillo. Queríamos crear algo que se viera viejo y fino, y cada pieza pasa por un proceso particular para evitar los tonos brillantes. Con esta técnica gané un 1er premio en un concurso, no era una gran cantidad de dinero pero mi pieza ahora forma parte del Museo del Ayuntamiento, La Casa del Artesano. LA TRADICIÓN FAMILIAR Nadie trabaja igual en nuestra familia. Pueden decir que son piezas similares, pero es completamente diferente la técnica que usa cada miembro. Todo el mundo tiene ideas únicas, pintando y creando estilo. Algo que puedo decir de mi trabajo es que creo mis propios moldes. Son caras y decoraciones diferentes. Hago los moldes para facilitar mi trabajo, si viene un cliente y quiere 10 piezas con el mismo estilo, esto hace que mi trabajo sea más práctico y en algún momento asequible. En el caso de mi familia, no podemos decir que nos ganamos la vida con las artesanías, es más como si sobreviviéramos. Vendemos nuestras creaciones en nuestro taller y en el mercado local. Queremos preservar esta tradición que proviene de generaciones pasadas. Me siento realmente orgulloso de haber sido premiado en más de 12 ocasiones diferentes en diferentes lugares y concursos, a nivel nacional e internacional. Me gustaría ver a la gente valorando lo que hacemos los artesanos. Algunos clientes no saben lo que tenemos que hacer para entregar una pieza en particular, para mí un artesano que vende una pieza cara no está robando, porque está vendiendo una pieza de su vida y una extensión de su cuerpo. Lo que vende es una creación que hizo con todo su corazón, vista y manos.