Galerie Jean-Marie Oger se complace en presentar una nueva exposición de Michael Bastow, centrada en una serie de desnudos dibujados durante los dos últimos años de la pandemia. Solo en su taller en el sur de Francia, creó estos pasteles sin recurrir a modelos sino utilizando como soporte un centenar de retratos de desnudos que había realizado en París en los años 80 y 90. Siendo estos modelos sus amigos, surge de estos dibujos una impresión. de complicidad y provocación. Sus sugerentes poses sitúan al espectador en el centro de la ambigua relación entre artista y modelo. Michael Bastow reinterpreta el mito de Pigmalión; en estas visiones artificiales, son los espectadores quienes se convierten en marionetas de sus propias fantasías. “Estos pasteles son mis dibujos de confinamiento. Durante dos años estuvieron clavados en las paredes de mi estudio para que maduraran. De vez en cuando, se han desenganchado para 'llevarlos más lejos', para tomar prestada una expresión del pintor australiano Asher Bilu. Este proceso podría repetirse varias veces. Cada iteración ha sido fotografiada y fechada. Estas obras hacen referencia a algunos de mis desnudos favoritos en la historia del arte, las odaliscas de Matisse, especialmente sus dibujos y la pose que usó para su 'Nu bleu (Souvenir de Biskra)'. También hay referencias a Manet, Courbet y Rodin, pero también al sutil erotismo y el falso pudor de los artistas del Renacimiento como en la 'Danaé' de Tiziano. La serie Jardín de infancia con la nariz de Pinocho alude a la obra de los expresionistas alemanes Beckmann, Heckel y Grosz. Estos pasteles fueron hechos de memoria y de dibujos de modelos hechos cuando vivía en París. Hice algunos de los personajes combinando elementos de varios diseños, caras, manos, pechos, vulvas, etc. Esto genera un dinamismo diferente al de los bocetos originales. El simple movimiento de las manos puede erotizar una pose relativamente inocua, como demostró Rodin con sus múltiples recombinaciones, transformaciones y recomposiciones a partir de lo que él llamó sus 'abattis'”.
Michael Bastow, febrero de 2022.
Nacido en 1943 (Gran Bretaña), Michael Bastow vive y trabaja en el sur de Francia. Trabaja en pastel y carboncillo sobre papel "formado". Aunque también realizó varias series de paisajes, el tema principal de su obra es el desnudo femenino y la relación ambivalente entre el artista y sus modelos. Su amigo Roland Topor escribió sobre él que "pinta mujeres sin descanso para darles lo que no tienen: su deseo". En 2000, compró la capilla Saint-Alexis en Malaucène que se convirtió, con los años, en un proyecto monumental de frescos efímeros. Su obra aparece en varias colecciones privadas y públicas, como el Frac Franche-Comté y el Museo de Arte Moderno. y Arte Contemporáneo (MAMAC) de Lieja.
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