Javier Toro Blum cruza su obra y la cultura francesa, toma como punto de partida para su exposición Azul Bleu un diálogo entre "dos azules": el color IKB (International Klein Blue) inventado y patentado por el artista francés Yves Klein (1928 - 1962). ) y el azul luminoso de sus propias obras. Este último es producto de una investigación que viene desarrollando desde 2015 en torno a las interacciones entre la luz y la oscuridad, a través de filtros, materiales y ciertos colores que se acercan a la oscuridad en el espectro electromagnético.
Esta búsqueda ha llevado al artista a producir gran parte de su obra utilizando vidrios y filtros de un azul muy profundo que, sin luz interior, roza el negro. Recientemente, la empresa francesa de fabricación de pinturas Ressource, en colaboración con los archivos de Yves Klein, desarrolló una pintura comercial utilizando el IKB. Esta pintura cubre las paredes de la galería con un tono opaco cuya textura aterciopelada contrasta con la viveza de las obras luminosas. Este proyecto no es solo una propuesta formal sino también un deseo de poner en diálogo diversas propuestas artísticas y sobre todo de entrelazar la cultura francesa con la obra del artista así como sus investigaciones relacionadas con el color, que evocan los fenómenos astronómicos en una conexión imaginaria. con lo especular y lo primitivo.
Azul Bleu nombra un color en sus dos idiomas, una misma experiencia física que es lingüísticamente modificada por lo cultural y lo histórico. Queda la pregunta de cómo lo formal y lo fenomenológico pueden penetrar lo cultural y lo humano.
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