Edgard Mazigi es un pintor conocido por comenzar sus lienzos con marcas totalmente abstractas que van dando lugar a imágenes reconocibles a medida que avanza. Imágenes que tienen un aire clásico pero conservan su identidad contemporánea.
Para él cada cuadro es un viaje. Empezar por la abstracción le libera de preconcebir cómo debería ser su imagen. Abre la puerta a ese espacio donde la abstracción y la figuración cohabitan y se fusionan, ese espacio intermediario donde las formas están abiertas al cambio y donde todo sigue siendo posible. Un terreno fértil para la creatividad donde realmente lo que importa es la pintura, el resto es anecdótico, accidental, un pretexto para pintar.
Nayla Tamraz
Profesor y crítico de arte
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