Muralismo mexicano

Fotografía, Izamal, Church of the convento de san antonio de padua, Yucatan Mexico., Kevin Jordan O'Shea

Izamal, Church of the convento de san antonio de padua, Yucatan Mexico.

Kevin Jordan O'Shea

Fotografía - 45 x 30 x 0.3 cm Fotografía - 17.7 x 11.8 x 0.1 inch

558 US$

Fotografía, Frida Kahlo in the Blue House, Coyoacán, Mexico. (3), Leo Matiz

Frida Kahlo in the Blue House, Coyoacán, Mexico. (3)

Leo Matiz

Fotografía - 35.6 x 25.4 x 0.3 cm Fotografía - 14 x 10 x 0.1 inch

1.800 US$

Muralismo mexicano

"El arte del pueblo de México es la manifestación espiritual más grande y más sana del mundo y su tradición indígena es la mejor de todas.", reza la "Declaración Social, Política y Estética" del Sindicato de Trabajadores Técnicos, Pintores y Escultores de México de 1922.

Tras la revolución mexicana de 1910, nació un movimiento artístico especializado en murales: el muralismo mexicano. A través de un arte accesible para todos y fácil de descifrar, los artistas de este movimiento querían devolver a los mexicanos su historia, independientemente de su riqueza o educación. Este arte monumental se opone a las pinturas de caballete y a los grabados de edición limitada, que suelen promoverse en los círculos aristocráticos. El muralismo mexicano, por su parte, pretende primar lo colectivo sobre lo individual. Ya no necesita un crítico, un comisario o un curador: es un arte dedicado al pueblo en su conjunto. El propio Estado mexicano encarga obras a muralistas mexicanos, como la "Sintonía Ecotrópica" de Julio Carrasco Bretón.

De hecho, los temas de este movimiento encajan perfectamente en el contexto revolucionario de la época. Estos frescos ensalzan la revolución de las clases trabajadoras y campesinas y se inspiran en las antiguas obras mayas, aztecas e incas. Tres artistas, "los tres grandes", fueron las principales figuras de este movimiento: Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros.

Estos frescos supusieron necesariamente un cambio de técnica respecto a la pintura sobre lienzo. Se acabó el añadir detalles acercándose al soporte, ¡aquí hay que apartarse! Tanto más cuanto que este nuevo soporte de tamaño implica una obra colectiva. Varios pintores se reúnen, bajo la dirección de un artista, para crear las diferentes capas necesarias para este monumental arte mural. Muchos muros, fachadas de casas e interiores de iglesias se convierten en obras públicas, que no se pueden trasladar, intercambiar o vender. Pero este no es el único medio que utilizan estos artistas. Cuando crean obras fuera de los muros, en este caso, los artistas se decantan por medios que permiten una amplia difusión, como grabados, litografías o carteles.

Y si te apetece adquirir una de estas obras asequibles, Artsper te ofrece su selección de ediciones de muralistas mexicanos.

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