Es una percepción común en la sociedad que los niños de hoy son los futuros líderes del mañana. Por ello, los niños han llegado a simbolizar la esperanza. Esto es lo que ocurre en el arte. Como regalos preciados de sus padres, los niños significan una ingenuidad infantil, así como una pureza en su vulnerabilidad cuando son representados en el arte. En su estado infantil, parecen no estar contaminados por el mundo de los adultos en el que emergerán cuando lleguen a la madurez.
Los artistas siempre han incluido a los niños en sus obras. Históricamente, en el arte, su inclusión se ha producido en los retratos de la familia de la corte real de los maestros artistas, por ejemplo. Como jóvenes símbolos de la virtud, los niños y los bebés son algunos de los temas más recurrentes en el arte. Al igual que la naturaleza, los niños son un tema universalmente adorado en el arte y, como tal, las obras que los presentan suelen tener un buen rendimiento comercial. Artistas como Berit, Hanna Chroboczek y Alice Neel han optado por centrarse en estos jóvenes temas en sus carreras. Descubra con Artsper la vitalidad, la inocencia y la ingenuidad que se encuentran en las obras de arte de los niños.
