Stéphanie Desperiez

Originaria de Flandes, nacida en un pequeño pueblo al borde de la frontera con Bélgica, Stéphanie estuvo acunada durante toda su infancia en el movimiento flamenco. Su pasión por el dibujo y la pintura comienza muy temprano, siempre en busca de lo "mejor". La simplicidad de ejecución es la definición misma de perfección para el artista. Ella lo convirtió en su búsqueda artística: crear su perfecta simplicidad. Las culturas y los viajes son sus fuentes de inspiración.

Expatriada en Asia, fue durante una estancia en París cuando realmente comenzó su trabajo: ¡la artista descubrió la pintura con cuchillos y fue una revelación! Este instrumento, tan crudo y simple, le permite pintar con precisión manteniendo una parte de misterio en sus pinturas. Como extensión de su propia mano, el cuchillo es su instrumento preferido. Su originalidad también se expresa por su relación con el material, especialmente con la resina. Es la mezcla de autenticidad en la herramienta, modernidad en el gesto, perfección en el ruido y el desenfoque del movimiento lo que tanto seduce al artista. Todos los colores y recuerdos acumulados toman forma de repente a través de lienzos luminosos, sencillos y vibrantes. En cada viaje, el artista revisita su propia visión de la ciudad. Es un deambular artístico que se cuenta, se comparte en cada lienzo. La ciudad es tratada como un verdadero objeto de estudio y al mismo tiempo fuente de inspiración. Cada elemento arquitectónico despierta una emoción transcrita con vitalidad por el pintor. El espacio urbano es revisitado y denota el estado de ánimo lúdico del artista. El artista sugiere su propia sensibilidad al espacio urbano. Se inspira en la visión positivista y optimista de los pintores del siglo XIX. Dando especial importancia a la verticalidad. La relación con el movimiento y la inmovilidad de los edificios crea un marcado contraste que compone una nueva proximidad con nuestro lugar de vida. Una verdadera invitación al paseo, Stéphanie trata la ciudad como un órgano vivo en perpetua evolución. Su propia lectura artística gira en torno a diferentes técnicas superpuestas.

Ella da forma a cada lienzo como el hombre construye su territorio con sensibilidad y singularidad. Mezclar fotografía, pintura y tinta china le permite conservar la autenticidad de las culturas, el movimiento de los barrios y la singularidad de cada una de sus fotografías. Fuertemente inspirada por el encanto de la capital parisina, actualmente está trabajando en nuevos medios mixtos para ofrecer una nueva colección brillante y contrastada.