Nicolae Mitro

Mitro ha creado su carrera como una verdadera historia de éxito estadounidense. Animado por sus padres desde temprana edad a desarrollar su imaginación y su gusto por los colores y la pintura, aprobó con éxito el examen de ingreso a la Universidad Nacional de Artes de Bucarest.

Luego seguirá una formación en artes gráficas, pintura, restauración y escultura. Saldrá valedictorian. A esto le siguen numerosas participaciones en exposiciones colectivas en Rumania. Desde 1982 también trabaja en la restauración y decoración de varios museos, iglesias y teatros en diferentes ciudades de Rumania.

El año 1990 es un punto de inflexión para el artista. Su esposa Greta Manta, reconocida actriz en su país, es invitada al Festival de Cine de Cannes. Durante esta estancia, la pareja se enamoró de Francia y decidió instalarse allí. Fue también durante este viaje que Mitro descubrió Venecia, una ciudad que lo marcaría profundamente, tanto personal como artísticamente. Instalado en Normandía con su familia, Mitro pinta de noche y trabaja de día como diseñador gráfico en París hasta 1995, cuando decide dedicarse por completo a su pintura. Se le dedicará una docena de exposiciones en la década de 1990 en Francia, Bélgica, Suiza y Alemania. Ganó el primer premio del jurado en exposiciones colectivas en Rouen, Vascoeuil y Maromme.

Venecia sigue siendo el tema que seguirá inspirando y emocionando al pintor.

A partir del 2000, las cosas se aceleran con la consagración de Mitro como uno de los grandes pintores franceses contemporáneos. Es un gran éxito entre los aficionados franceses y extranjeros. Desde entonces, se han organizado numerosas exposiciones en Francia, Europa y Estados Unidos.

Sus pinturas están presentes hoy en colecciones privadas en Estados Unidos, Canadá, Brasil, México, Sudáfrica, Emiratos Árabes Unidos, Singapur, Japón y en los principales países europeos.