François Ruisseau

François Ruisseau

Pinturas-dibujos-esculturas

Nacido en Occitania, Francia. Estudios artísticos en París, ilustrador, decorador, fundador de una escuela de arte para los oficios de la imagen, creador de salones gráficos dedicados a la tipografía y la ilustración.

Desde el principio, una exposición de las obras de François Ruisseau trae una atmósfera de serenidad lúdica. Es un arte que otorga un lugar central a la poesía, a la dimensión onírica.

François Ruisseau practica la técnica de la pintura al óleo desde hace muchos años, utilizando una elaborada paleta de colores: “Cada etapa de una pintura es una aventura en sí misma; en mi trabajo, como para un cineasta en el “momento de montar" una película, la búsqueda de las armonías cromáticas y la luz que aporta el color es la fase más compleja y delicada, el momento en el que se juega todo el sentido de la 'obra'.

Inspirado en el teatro y los viajes, se esfuerza por trabajar la relación, la narración y la imagen “sujeto-objeto". Construye en sus obras un dispositivo gráfico proponiendo puestas en escena, una mise-en-abîme del sujeto. La disposición de los planos invita a descubrir las diferentes partes solo gradualmente, y las atmósferas coloreadas cambian según las horas y la luz.

Sobre la cuestión del dibujo, François Ruisseau utiliza a menudo la perspectiva en planta haciéndose eco del Quattrocento, una perspectiva de la ilusión: “Quiero embarcar la mirada de los observadores de mis cuadros en este viaje que propone el escenario; luego pueden entrar en la obra como actores que descubren el escenario de su nueva obra por primera vez. Entran en un universo para una experiencia sensible que los anima a viajar, a soñar, a una forma de paz y alegría ¡Ojalá! ".

El arte de François Ruisseau mantiene el precioso vínculo con las referencias a la historia del arte.

“La pintura es el arte de la ilusión feliz. Cuanto más nos conquista una pintura, más nos apegamos a su génesis, a su historia; se convierte en parte de su imaginación.