Naïg Oulhen dite AbeRaku

Apasionada por la tierra, inspirada por el mar, soy ceramista de arte raku desde octubre de 2017.

Crear una pieza, fusionar tus emociones y creatividad es mucho más fácil que hablar de ti mismo. No podemos engañar a la tierra, ella nos revela y absorbe nuestro estado de ánimo. Me encanta esa complicidad que hace que cada pieza sea única, por su forma y por su cocción.

Un guiño a mi historia familiar (4 generaciones de armadores y pescaderos que desarrollaron el comercio marítimo en Aber-Wrac'h), mi caldo de cultivo para las creaciones es un océano poblado de peces, pulpos, colas de ballena, conchas, boyas de amarre, tótems. ... ¡Cerámica sensible y poderosa, como Finisterre!

Domino la tierra a través del modelaje y el rodaje. Disfruto dejando que las formas evolucionen y aparezcan entre un juego de azar y equilibrio. Experimentar con pluma o sobreesmaltado, bajo o sobrecocción, la superposición de esmaltes, la búsqueda de nuevas alquimias me motiva al descubrimiento de efectos originales. Me encanta la magia del raku, “la felicidad en el azar". Las piezas incandescentes se ahuman y luego sufren un importante choque térmico.

Opera la magia del raku, el fuego, el humo y el canto del raku. El esmalte se agrieta y el carbón penetra en estas grietas, creando un patrón aleatorio de grietas. Piezas únicas marcadas por una libertad que demuestra que la naturaleza siempre impone su presencia. Las salidas del horno son un momento de asombro, de liberación y de encuentro. Una alegría descubrir las transformaciones y el resultado de su obra.