Roland Cros

Durante mucho tiempo, Roland Cros utilizó la fotografía para conocer a otros. En la década de 1980 descubrió y documentó diferentes mundos: la tauromaquia, el rugby, el culturismo y el movimiento punk, en particular a través del grupo Bérurier Noir. Al mismo tiempo, durante su carrera como documentalista, estudia temas relacionados con los territorios y sus fronteras. Esto le permite viajar por el mundo, pero sobre todo conocer a sus habitantes que nutren su creatividad y su imaginación.

Durante la década de 2000, comenzó a practicar el grabado en diferentes soportes para compartir su perspectiva sobre los grandes trastornos de nuestro tiempo. Este medio, más expresivo, le permite oponer una resistencia al culto al dinero, a las políticas de control y opresión, a los peligros de la globalización frenética y sus consecuencias en nuestro medio ambiente. Las obras de este período dan testimonio de su compromiso libertario, revelando una multitud de personajes y animales en contacto con un mundo a veces muy oscuro, pero donde el humor (muchas veces negro) y la solidaridad humana ofrecen alternativas.

Después de diez años de exploración del grabado en el taller, cambió la gubia por la motosierra, adoptó el seudónimo de Gravomane y desató una energía decididamente punk en grandes paneles de madera. Luego recorrió Francia para crear frescos o instalaciones únicas, siempre esforzándose por hacer que sus obras resuenen con el espacio expositivo. Estos grabados se convierten paulatinamente en representaciones, por la peculiaridad de los lugares y las herramientas utilizadas, en las que los espectadores pueden asistir o participar.

Desde 2015, su trabajo ha evolucionado hacia la creación de volúmenes de madera que invitan al público a “soñar o preocuparse” en contacto con sus obras. Para cada instalación, el artista sigue el mismo enfoque: “primero descubro el lugar y me inspiro en lo que me rodea para desarrollar un diálogo entre el paisaje y sus habitantes. Me interesan mucho estas interacciones que trato de desvelar entre un territorio y la imaginación de las personas que lo habitan ”.