Luc Bernad

A partir de un dibujo, compuesto por una sola línea, identificado como original en las Bellas Artes de Metz en 1973, se formó un alfabeto a diario en relación con la música y la danza para crear un lenguaje. Compuesto en paralelo a la vida de un artista que va desde varios ciclos de meticulosa ilustración hasta la pluma y los diarios de viaje, pasando por el graffiti y las representaciones de pintura-concierto, el ritmo de la Línea ha desarrollado toda su amplitud desde 2010 con una desviación de obra de una herramienta confinada a la decoración. Aerógrafo. Da una continuidad inigualable en la expresión de estas líneas. El movimiento y la destreza necesarios para su uso son objeto de investigación por parte del artista con el fin de crear gráficos en ósmosis con música con ritmos rápidos, los auriculares en los oídos. “Dibujar música”. Desde 2016, la actuación del concierto ha profundizado la relación llevada al extremo entre la música y la mano bailando sobre el lienzo. El neologismo “Toutélié” caracteriza su composición y la profundidad ofrece un paseo en un universo deliberadamente sugerido, abriéndose así al descubrimiento y la posibilidad de contar una historia. Libremente.