Mikaël Lafontan

Nacido en 1968, fotógrafo franco-sueco, Mikael Lafontan vive y trabaja en París. Fue a los 16 años cuando Mikaël Lafontan se inició en la fotografía, tras un encuentro romántico. Compró su primer Reflex y se unió al club de fotografía MJC en la ciudad más cercana. Así nació su pasión por la fotografía. Una vez que tiene el bachillerato en el bolsillo, se va al extranjero para seguir un año de estudios generales de fotografía para luego pasar un poco más de dos años en la facultad de artes visuales en el departamento de fotografía de Saint-Denis. Rápidamente puso fin a sus estudios e hizo un trabajo como vendedor de cámaras en una gran marca parisina. Luego, una persona, director artístico en una agencia de identidad de marca, realiza su primer pedido. Los pedidos se sucedieron y así fue como Mikaël Lafontan se convirtió gradualmente en fotógrafo profesional. Francés de su padre y sueco de su madre, el artista recibe una educación entre dos culturas y dos mentalidades muy distintas. Se define así por sus diferencias: en Francia es sueco, en Suecia es francés. De hecho, todavía conserva la nostalgia del país donde no está. Esta nostalgia es el motor de su inspiración artística. A Mikaël Lafontan le gusta fotografiar en los países nórdicos y redescubrir las atmósferas de las sagas escandinavas. Mikaël Lafontan es el resultado un tanto híbrido entre un estilo y una técnica frontal como la práctica de la escuela alemana y una mezcla más poética sobre el habla, la atmósfera y el procesamiento de la imagen. Su actividad profesional como fotógrafo de arquitectura y diseño le ha otorgado un gran rigor en sus encuadres, proporciones y gráficos visuales. Colabora con numerosas agencias de publicidad e identidad visual, así como con grandes corporaciones.