Rio Gilmer-Goncalves

Rio nació en Nueva York (28 de marzo de 1996) y creció en París, con un linaje irlandés y portugués. Trabaja en varias actividades como la pintura, el diseño, las instalaciones y la música. 

Su expresión artística explora las formas con diversos materiales como la tinta, el acrílico, el gouache, la madera, los copos de purpurina, los textiles, extendiéndose también a las concepciones gráficas digitales, y presumiblemente mucho más por venir. Un proyecto llama a materiales específicos y a la inversa.

Su inspiración va con mi infinita curiosidad. Pero las artes primitivas, principalmente africanas, siempre serán decisivas para él por su estilización, simbolización y formas arquetípicas. Luego, por supuesto, los movimientos contemporáneos, desde De Stijl, el surrealismo y la abstracción hasta el arte informalista, el expresionismo abstracto, el arte pop, el cómic, el grafiti y las creaciones digitales.

En cierto modo, en muchos sentidos, sus obras reflejan una visión de la sociedad de forma abstracta. Es una expresión visual de nuestras polifacéticas interacciones sociales. Todo el mundo es la pieza de otro en el gran cuadro que nadie puede ver en su conjunto como si estuviera fuera de este juego metamórfico. ¿No estamos formando un rompecabezas en conjunto? Pero sea cual sea la relación entre unos y otros, ya sea amorosa, amistosa, profesional, antagónica, tóxica o cualquier otra, al final encaja porque tiene que hacerlo. Todos llevamos muchas máscaras a lo largo de nuestros días sin saber cuándo cambiamos por una a otra. Todos somos el reflejo y la proyección de otra persona al mismo tiempo. 

Y sigue cambiando como el océano. Mientras tanto, los espejos siempre mienten. Su obra es un esfuerzo constante por expresar simbólicamente este flujo interminable de individuos que se relacionan entre sí a través de series gráficas en las que todas las piezas coincidentes reflejan nuestro caos significativo.