Abisola Kuburat Gbadamosi (AKG)

Abisola Kuburat Gbadamosi es un artista visual nacido en 1995 en Nigeria. Es originaria de Ibadan, en el estado de Oyo. Creció pasando la mayor parte de sus años de formación entre Lagos y Londres. La obra de Gbadamosi se centra en la interacción entre la luz y el color, la espiritualidad, la vida cotidiana y la pérdida. Tras sufrir la pérdida de sus padres a una edad relativamente temprana, recurrió al arte como forma de terapia, una manera de procesar sus pensamientos más íntimos y de trabajar las emociones conflictivas que le costaba vocalizar.

El uso de la acuarela confiere a sus obras un estilo inconfundible con el que crea retratos etéreos que traducen con éxito sus diferentes estados de conciencia. Cree en la espiritualidad de la vida y en la fuente divina última más allá del reino físico. Cree que el Cielo puede experimentarse en la Tierra y se interesa por los distintos reinos a los que puede llevarnos nuestra conciencia. Para Gbadamosi, su arte cambia a medida que su mente pasa de un estado de conciencia a otro. Entiende que la mente es una de las herramientas más poderosas que habitamos como seres humanos, y que tiene el poder de determinar toda la trayectoria de nuestras vidas.

Gbadamosi siempre ha intentado encontrar el equilibrio entre su cultura tradicional africana y el concepto de ser ella misma. Su obra está ligada al presente, pero también a sus experiencias pasadas y futuras. Al principio su obra surgió de la necesidad de expresar su dolor, pero pronto se dio cuenta de que su arte no era más que la herramienta que utilizaba para dirigirse hacia su verdad (su yo superior) y su objetivo es que las personas que experimentan su obra se sientan interpeladas a mirar hacia dentro y hacer lo mismo. Su objetivo es despertar la conciencia de las personas que interactúan con su obra. Su objetivo es inspirar la esencia infantil que se instaló en todos nosotros antes de que nos golpeara la grave realidad de la vida. Desde sus diversos recuerdos entre Lagos y Londres, el arte siempre se utilizó como un modo de contar historias, una forma de compartir su propia historia.

El arte le brinda la oportunidad de crear belleza a partir del dolor. Al igual que la metamorfosis de una oruga en mariposa, Gbadamosi se interesa por las etapas turbias y a veces poco atractivas de la vida, y nos anima a todos a estar atentos y presentes, ya que estos momentos pueden ser algunas de las experiencias más gratificantes y, a su vez, hermosas que ofrece la vida.