Juliette Montier

Artista visual, nacida en París en 1980, la pintura de Juliette Montier es profundamente abstracta y nos aporta una visión personal y singular del mundo y de la realidad. Así como se examina la memoria en capas sucesivas, es a través de la superposición de capas de colores más o menos densos, más o menos fundidos entre sí, que Juliette Montier se expresa con gestos precisos, rápidos y repetidos. Es restringiendo instintivamente el material, alisando, rascando, frotando, que su incansable búsqueda de la sinceridad absoluta parece auténtica. Su pintura nos habla porque es intimidad, fluidez, movimiento. Juliette Montier tematiza el impacto de la experiencia vivida en la memoria emocional y, por tanto, la delicadeza de los recuerdos, lo efímero de la figuración y siempre la inestabilidad de las cosas. En una sociedad de la información donde las imágenes son omnipresentes, la pintura de Juliette Montier da a nuestra mirada y a nuestro afecto toda su libertad, abriendo una puerta al presente y al inconsciente.