Engelmarie Sophie

Nací en Alemania del Este de un padre músico y una madre escultora no revelada, crecí con cinco hermanos. La cultura y, más concretamente, la música, era nuestro alimento diario.

El espíritu libre de los artistas fue poco apreciado, muchas veces reducido al silencio por ser escuchados. Aprendí pronto a leer el lenguaje corporal y las caras.

¿El rostro y sus expresiones reflejan la identidad del ser? ¿Rastrean su historia? Desentrañar esta complejidad es el hilo conductor de mi trabajo.
Si bien bocetos, dibujos y lecturas preceden a mi trabajo, nada parece preexistir a la creación. Todo se revela en el momento del acto y surge del material que he elegido. Pero es necesario un requisito previo: un vacío inicial.

E. Levinas “La verdad del desvelamiento es a lo sumo la verdad del fenómeno oculto bajo las apariencias. La verdad de la cosa en sí misma no se revela. La cosa en sí misma se expresa………

El significante debe, pues, presentarse ante cualquier signo, por sí mismo, presentar un rostro. »

(Totalidad e Infinidad, p. 198)