Philippe Blin

La creatividad es la capacidad de inventar, de imaginar. Una aptitud que se me apareció muy pronto y que nunca me ha abandonado.

Desde muy joven, me vi a mí mismo como arquitecto o diseñador de adornos navideños para los escaparates de los grandes almacenes, siempre asombrado por tanto ingenio e innovación. Muy rápidamente, me apasioné por la imagen. Mi padre era fotógrafo y me gustaba acompañarlo en el estudio o en escenarios al aire libre. 'Armado' con mi pequeña cámara Nikon, traté de domar las diferentes tomas, jugué con las luces. Estaba experimentando por mi cuenta y mi pasión por la fotografía crecía día a día. Pero en ese momento, no se trataba de convertirlo en mi trabajo.

Durante 6 años estudié en la Escuela Nacional de Artes Aplicadas y Oficios Olivier de Serres de París, lo que me permitió abrirme el campo de posibilidades. Con mi sentido creativo siempre alerta, pude implementar muchos proyectos, tanto personalmente, dibujando planos de casas, como profesionalmente, poniendo mi imaginación al servicio de las principales casas parisinas.

En Paco Rabanne primero, luego en Chanel, durante más de treinta y cinco años, realicé mis sueños de infancia y di vida a mi creatividad. Y durante todo este tiempo, mi pasión por la fotografía nunca me ha abandonado.

Hoy, esta pasión se ha convertido en una reconversión durante un viaje reciente. Un viaje como una revelación, destacando mi profundo respeto por el mar y los océanos. Como fotógrafo reportero plástico, me comprometo a mostrar el mar de manera diferente, compartiendo su belleza y fuerza, a través de una serie de fotografías vivas y vibrantes con la fuerza del pincel.