Rina Murao

Murao estudió arte en el oeste de Nueva York a finales de los 90. Mientras estudiaba instalación y arte ambiental en busca de su propia forma de expresión, se expuso a la geografía social, la arquitectura del paisaje y otros campos que se ocupan de las relaciones humanas con el espacio. Después de regresar a Japón, ha investigado constantemente cómo puede crear esculturas que definan la espacialidad humana: las relaciones e interrelaciones entre los humanos y su entorno. Sus trabajos recientes incluyen esculturas que exploran la distancia psicológica entre el espacio humano y el horizonte. En su serie Balcón, utiliza el balcón como metáfora de una parte de la mente humana, el límite entre el espacio psicológico y físico o personal y extrapersonal.