Ben Enwonwu MBE

Ben Enwonwu fue una figura importante en el arte africano moderno y uno de los grandes artistas del siglo XX. Fue el primer artista africano en mantener un compromiso activo con los contextos europeos del arte moderno y fue muy aclamado a nivel mundial durante su vida. Sus exposiciones se desarrollaron en Europa, África, Asia y América. Dirigió su arte hacia la lucha internacional por la emancipación africana de la colonización y también hacia la lucha de los africanos de la diáspora por los derechos plenos en los diversos países donde la población negra se encontraba dispersa como consecuencia de la esclavitud. La práctica de Enwonwu como artista estableció un estándar para el artista como profesional en África y contribuyó en gran medida a legitimar las bellas artes como una profesión en Nigeria y otras colonias africanas de Gran Bretaña. Sobre todo, sus estudios y práctica exitosa en Gran Bretaña rompieron barreras para los artistas negros británicos que lo siguieron. Enwonwu combinó con éxito su formación en escultura indígena igbo (y estudios antropológicos del arte y la cultura africana) con una sensibilidad modernista para crear un lenguaje visual para el arte moderno nigeriano. Este nuevo lenguaje se basó en el profundo conocimiento de Enwonwu de las tradiciones de enmascaramiento y las prácticas de escultura Igbo, así como en una interpretación sofisticada de la estética de la escuela de arte académica británica para crear un estilo de arte único. Dentro de su alcance bastante amplio, Enwonwu abordó temas que van desde el cristianismo y la religión indígena igbo, a la representación de las realidades ambientales inmediatas en composiciones de paisajes y figuras, a las identidades étnicas emergentes de la nueva nación nigeriana antes y después de la independencia en 1960. Sus pinturas son densas con alusiones espirituales (la forma numinosa de la mascarada es un portal hacia lo sobrenatural) mientras que sus esculturas son sensuales y bastante orgánicas. Hacia el final de su vida, Enwonwu se centró en representaciones de mascaradas en pintura y escultura. Alternando entre dos principales disfraces de Onitsha-lgbo, Agbogho Mmo (espíritu de doncella) y Ogolo (la contraparte masculina del espíritu de doncella), exploró los límites de sus capacidades formales y conceptuales en obras que alcanzan una forma significativa. En el centro de estas obras se encuentra un concepto de crecimiento orgánico y movimiento realizado en formas alargadas y múltiples puntos de referencia en un plano pictórico. Este ideal central resulta muy versátil en el trabajo de Enwonwu, especialmente en la notable divergencia de sus estilos de arte: en un estilo, adopta un enfoque mimético mientras que el otro estilo usa formas más simbólicas. El retrato de Enwonwu de la reina Isabel II representa un ápice del estilo mimético y el otro estilo es evidente en sus lienzos tardíos de pinturas como la serie Aghogho Mmo y Africa Dances. En este último, el equilibrio mesurado, la elegancia deliberada y el garbo de los bailarines hacen referencia al aura característica y la energía extasiada de un espectáculo de danza indígena que narra heroísmo, tragedia, comedia, intriga y amor. Enwonwu utiliza líneas expresivas para crear equilibrio estructural y armonía formal unidos por un espectro de colores análogos. Capturadas en los momentos frenéticos de su danza, estas figuras se desarrollan con trazos amplios que cortan en diagonal a través del lienzo, que parecen irradiar vibrantes acordes de energía. Enwonwu vio el arte y el desarrollo cultural como procesos históricos y, por lo tanto, alentó a los artistas nigerianos modernos a contar sus propias historias como salvaguarda contra la marginación en la historia del arte. Fue un prolífico escritor y crítico de arte cuyas críticas se publicaron y se leyeron ampliamente durante su vida. En particular, escribió sobre conceptos de arte indígenas igbo / africanos y se esforzó por enunciar su similitud y diferencia con las nociones y definiciones europeas del arte. A lo largo de su vida y larga carrera, se describió a sí mismo como escultor para establecer un vínculo entre su práctica contemporánea y la tradición milenaria del arte igbo, que vio como su herencia a través de sus primeros compromisos con su padre artista. En su propia práctica como artista, Enwonwu talló madera con la herramienta de su padre, un azu, que guardó con él y usó como herramienta principal para todas sus esculturas en madera. Su facilidad con la madera le valió grandes elogios y fue considerado como uno de los mejores escultores de madera vivos de su generación.