Del baile a la pintura, pintar bailando. Nacida en Toulon en 1969, Sylvie Lauvray proviene del mundo de la danza clásica. Formada por los profesores de la Ópera de París, se profesionalizó y evolucionó en varias compañías tanto clásicas como contemporáneas como bailarina pero también como coreógrafa. Hoy, Sylvie Lauvray se dedica a la docencia en la escuela que creó. La creación es vital para ella y en los últimos años se ha volcado a esta otra forma de expresión que es la pintura. Aprehende cada lienzo como una entrada en escena, miedo escénico, excitación, deseo de provocar una emoción. Encuentra con sus pinceles las mismas sensaciones que cuando baila, el telón se abre y el movimiento se convierte en colores. Epilepsia desde que era joven, Sylvie Lauvray buscó expresar toda la "electricidad" que sentía durante sus convulsiones a través de sus pinceles transcribiendo sus sentimientos en color. “Necesitaba experimentar con un nuevo lenguaje artístico y fue hacia la pintura que viraron mis pasos”.