California entró en la vida de Mathieu Questel y nunca se fue. Marcada para siempre por esta región, el artista la representa incansablemente en su obra de estudio. Navegando entre el idealismo y el realismo, ofrece a los espectadores, en esta exposición sobriamente titulada "California", lienzos fuertes y oscuros, cuya idea subyacente sugiere un deseo necesario de rebelión, frente a los dictados impuestos por una sociedad cuyos códigos actuales marcan individuos en su carne restringiendo sus libertades. Las ricas texturas, ligadas a los sutiles matices desarrollados en su pintura, subrayan una profundidad emocional, una intensidad y una fuerza de carácter, cuya estética vintage americana está para siempre ligada a la obra pictórica del pintor.