Originaria de Marsella, Cécile Pujol comenzó su carrera en el mundo del espectáculo y más concretamente de la danza, creando vestuario para diferentes teatros, óperas y ballets. El movimiento y la fluidez de los gestos de los bailarines inspiraron en gran medida su pintura, a la que ahora se dedica a tiempo completo. “El amor por los colores y la línea se manifiesta en mi pintura navegando entre impulsos internos, con gestos espontáneos, pinceladas, rasguños y espacios tranquilos. Me gustan los contrastes, la dualidad. La serie “Circularidades” es un trabajo sobre el simbolismo del círculo, del movimiento perpetuo, ininterrumpido, del infinito, de la unidad, de los comienzos eternos…”