Jame Saurel

"Jame SAUREL es un pintor, como me gusta decir. Su obra parece desplegar este hilo que conecta el pasado muy lejano con el presente. La obra nos toca hasta el corazón, sin engaños, sin ninguna impostura. En todas partes ensordece el rojo. Pero de estos rojos que se componen de pigmentos que la naturaleza ofrece a sus hijos como herencia: ocre de la tierra, marrón de las raíces, polvos de piedras trituradas. Sobre estos campos vibratorios carmesí en superposiciones gráficas, aparecen ventanas abiertas sobre lo que demarca el jardín secreto del artista. El arte como revelador de lo sensible. Es África la que nos llama y la que nos habla a través del misterio de la voz del pintor. Esta África que nunca está muy lejos y que ofrece un hermoso abanico de emociones, en el secreto de un lenguaje con entonaciones sinceras. En el cuerpo de la expresión, hay una escritura a veces rupestre, una especie de alfabeto proveniente de lo más profundo del ser, que expresa una forma de exilio, como para traer otra mirada a lo abstracto. entorno que lo enmarca. El efecto hipnótico del color se materializa en el resultado de un homenaje rendido a ROTHKO -otro pintor de la noche roja- unos años antes. Mientras llevamos nuestra cruz, Jame SAUREL da color al paroxismo de los límites humanos. Esta franqueza frontal nos devuelve a aprehender nuestra vulnerabilidad ante la dimensión del enigma que confiere la pintura, a través de sus diferentes códigos. ¡No está prohibido inclinarse más allá!
Abstracción literaria sería el término que felizmente utilizaría para definir esta obra que se abre a una verdadera aproximación ideológica: la no tranquilidad del ser y sus consecuencias positivas."
Mylène VIGNON Historiadora del Arte - Crítica de Arte