Manomono

Las estrellas nacen y se extinguen en grandiosos espectáculos. De ellas se crea polvo de estrellas y de éste una nueva vida aparentemente interminable, a su vez, para que pueda girar sobre sí misma a 1670 kilómetros por hora en un planeta llamado Tierra. En medio de la creación y la decadencia en este grano de arena del universo se extienden numerosos creadores, entre ellos yo, para transformar en imágenes el estruendo y el timbre de nuestro hábitat al que hemos sido arrojados.. 

Nacido en una tierra que ya no existe y en una época en la que la humanidad descubrió nuevos mundos, Mario Thronicke vive y pinta en Berlín. Ha estudiado en la Escuela de Arte de Berlín y ha expuesto en Berlín y en toda Alemania. Ha recibido la influencia del colectivo de artistas Tor111 y de su íntimo amigo artista Gerd Sonntag, así como de muchas otras personas que han conseguido crear algo desde dentro, liberados de las limitaciones externas.