Iva Tesorio

Iva Tesorio, pintora e ilustradora de Eslovaquia, se mudó a Francia después de la caída del Muro de Berlín y luego se mudó al sur de Francia, donde vive. Influenciada por sus viajes y los colores del sol de Uzès, pinta paisajes reales y ficticios. Sus pinturas exploran el paso del tiempo y sus recuerdos se mezclan con la puesta en escena.

De estas pinceladas particulares surge una suavidad rara y difusa. A la sombra, las jóvenes en flor se codean con animales que duermen pacíficamente. En sus pinturas, Iva Tesorio utiliza un fondo azul, como para llevarnos a un gran sueño que sólo termina cuando nuestros ojos abandonan su obra. En este gran sueño azul, los pájaros alzan el vuelo, hombres y mujeres deambulan tranquilamente mientras los niños escapan. El viento está soplando.

Al caminar por la galería, los visitantes experimentan un silencio ruidoso. En algunos cuadros se revela poderosamente el talento sugestivo del artista. Podemos distinguir notas musicales ondulantes aquí y allá, el ladrido alegre de los perros que siguen a sus amos y una música confusa de naturaleza palpable pero ambigua. Iva Tesoro consigue dar calidez a los colores fríos y revela una rica expresividad.
Al contemplar estas figuras serenas, un sentimiento de ternura se apodera de nosotros. Este sentimiento se mezcla con la conciencia intuitiva de que esos momentos han terminado. No podemos evitar pensar en la magdalena de Proust, en esa emoción repentina que nos conmueve cuando surge el recuerdo. Iva Tesorio pinta la vida cotidiana con sobriedad y sabe dar un aura misteriosa a miradas y movimientos. De una manera casi fotográfica, captura momentos fugaces. Pero la imprecisión del entorno de los personajes de sus cuadros nos ancla en una memoria, a la vez confusa y precisa, con imágenes fuertes. Iva Tesorio crea un mundo interior donde subsiste una realidad inmaterial. Ninguna de estas figuras es real y observamos con fascinación este mundo inaccesible y vaporoso. A veces sus modelos llevan una máscara. Es una forma lúdica de recordarnos que todo este universo es onírico.
Al evocar el paso del tiempo y representar la melancolía, Iva Tesorio nos recuerda las grandes vanidades del Renacimiento.
El artista utiliza una técnica de superposición de capas de pintura. Reunidas, todas estas capas únicas constituyen un archivo, una memoria que da testimonio del trabajo pasado.
La obra de Iva Tesorio es una exploración sensible del tiempo que nos lleva a cuestionar la fragilidad de nuestra existencia, pero también es una manera de navegar hacia una intimidad pacífica, un mundo interior rico que nos conmueve.