Chance Cooper

Chance Cooper, de Los Ángeles, tiene un estilo artístico moldeado por los recuerdos de su vida, olvidados y no. Su obra se reconoce como un patio de recreo donde sus personajes interpretan sus secretos existenciales. 

Chance utiliza a menudo palabras y objetos en sus cuadros para guiar al espectador a una madriguera en la que puede meterse y crear su propia aventura con la imagen, mientras pone a prueba su moralidad por el camino.

En muchos casos, cada visita recurrente a una obra evocará un nuevo diálogo en la mente del observador, dando lugar a narraciones interminables. Su obra celebra el arte sagrado de contar historias y sus cuadros transmiten la sensación de ser una página arrancada de la propia vida.