Mark Rothko

Mark Rothko nació en Rusia (en la actual Letonia) en 1903, pero siendo el país hostil a la comunidad judía, se mudó a los Estados Unidos en 1910 con su familia en Portland. Empieza a trabajar temprano y tiene un recuerdo amargo de su infancia que no disfrutó mucho.

Cuando dejó la escuela secundaria, era un apasionado de la música. Se unió a la escuela de Yale, pero la abandonó, decepcionado por el ambiente elitista y conservador. Se mudó a Nueva York, hizo trabajos ocasionales y comenzó a dibujar en la “Art Student League" en Nueva York. Realizó retratos, desnudos, escenas urbanas… Su primera exposición tuvo lugar en la Opportunity Gallery con Lou Harris y Milton Avery, una gran oportunidad para él, ¡que sin embargo se inició tarde en la pintura!

En la década de 1930, la Gran Depresión estalló en Estados Unidos. Mark Rothko asiste a reuniones de artistas de izquierda y conoce a otros artistas rusos y judíos como Adolph Gottlieb, Joseph Solman y John Graham. Juntos, forman "Los diez" y protestan contra una exposición en el Whitney en una exposición colectiva.

A partir de 1930, se interesó por el expresionismo y representó escenas cerradas con colores vivos. Diez años después, agregó acentos surrealistas y eligió imágenes más abstractas. Hay formas humanas y animales que recuerdan a los símbolos de los mitos antiguos. Pinta a la humanidad luchando contra su libre albedrío.

En 1939, distinguió los límites de las inspiraciones americanas. Por tanto, deja de pintar para leer mitología y filosofía. Por tanto, desea ampliar las posibilidades basándose también en referencias mitológicas y en la obra de Freud. Según él, la mitología incluía una dimensión social que fue olvidada en beneficio del individuo tras su desaparición. Está particularmente inspirado en "El nacimiento de la tragedia" de Nietzsche. Encuentra más interés en la articulación de la expresión interior que en la representación misma. Descubre el gran impacto de la forma y el color en la composición en la psique humana.

Por lo tanto, pasa de la figuración a la abstracción, pero la expresión y especialmente las emociones siguen siendo centrales en su trabajo. También apoya la total libertad de expresión entre los artistas. Su carrera despegó en la década de 1950, pero se negó a cumplir con las reglas del mundo del arte. Rothko pintó enormes lienzos en los que se unían grandes planos de color que el crítico de arte Clément Greenberg apodó como “pinturas de campo de color". Fueron estas obras icónicas las que dieron a Rothko su lugar en la historia del arte.

Recibió muchos encargos durante la década de 1960, pero un aneurisma aórtico interrumpió su creatividad. Se suicidó en 1970 ...