Betty Carvajal

La artista profesional y doctora en Psicología Carvajal es una maestra en conectar a las personas consigo mismas y con los demás. Al ser experta en ambas prácticas, cree que el arte es curativo tanto para el artista como para el observador. Sus obras reflejan influencias tan diversas como Van Gogh, Banksy y Frankenthaler.

Carvajal lleva creando arte desde los ocho años. Para ella es algo natural. Aunque el arte no formaba parte de su herencia familiar, para ella era diferente. Se sentía como si hubiera estado creando arte durante muchas vidas, ya que se sentía tan inherentemente cómoda. "Me di cuenta de que no eliges el arte; el arte te elige a ti".

Lo que empezó como una licenciatura en arquitectura y pasó a un doctorado en psicología ha cerrado el círculo, creando un arte que encarna su estilo abstracto con una estructura única.

Sus viajes por el mundo y sus residencias de larga duración, empezando por su lugar de nacimiento, La Habana (Cuba), Madrid, Nueva York, el Caribe, Miami y su actual hogar en San Agustín, son experiencias y expresiones inventadas que se reflejan en su obra.

En su arte, se elaboran nuevas combinaciones a partir del presente con significados construidos y descubiertos, que en última instancia fortalecen, potencian y dejan al espectador con un sentido de sí mismo. En presencia de su obra, formas aparentemente momentáneas se clarifican a través de la práctica estudiosa o simplemente estando presente; la intención es que el observador quede con una profunda conexión consigo mismo y con los demás.

Las cometas voladoras son habituales en su obra. "Las cometas nos permiten sentir libertad, juventud, salud, vitalidad y esperanza. Palabras". Las frases y palabras incrustadas están presentes en toda su obra. El uso de símbolos de introspección y la creación de nuevos significados inspiran a través de su síntesis abstracta imaginativa y contemplativa. Puede recordarnos consciente o inconscientemente que tenemos un potencial ilimitado, belleza y valor.

Los cuadros de Carvajal muestran una dinámica de aparente desorganización y patrones complejos, pero dentro de ese intrincado desorden hay armonía y una composición equilibrada. Demostrando el principio de que hay un orden divino dentro de todo caos aparente. Lo que comienza como inspiración pronto se convierte en un laberinto y un viaje infinito, a través de la eufonía de los colores, las texturas y la realidad a veces abrasiva, dejando sólo una sensación de pandemónium y deleite con una sola opción: la posibilidad de un nuevo comienzo.

Esta es su visión y la razón por la que ha desarrollado su estilo único. Su convicción es crear un intercambio iluminado de emociones en los niveles más profundos.