
Biografía
Véronique Dumont siempre ha sido una apasionada de la tierra y de la imagen del Hombre, que representa a través de sus retratos de busto y sus cuerpos en bronce o terracota patinada sin trabajar nunca a partir de un modelo. Autodidacta, formada por los libros y la práctica diligente en su estudio ubicado en la región parisina, de donde es oriunda, la artista lleva pocos años esculpiendo. Su obra, sensible y muy precisa, ya demuestra una madurez y un dominio técnico impresionantes.
Las esculturas de Véronique, de una gran expresividad, invitan al encuentro del Hombre abordado en su diversidad. Ellos pueblan un universo vivo y singular cuyo descubrimiento llama a veces por la fuerza de ciertos rostros poderosos curtidos por la vida, suavizados por la suavidad de rasgos hábilmente trazados; se apodera del momento siguiente con la intensidad de un beso, interroga con una actitud, el misterio de un gesto o incluso el enigma de un mensaje escondido detrás de los ojos cerrados.
Un monde dans lequel se croisent des hommes et des femmes imaginés à la faveur de l'inspiration constamment renouvelée de l'artiste qui les donne à voir sans autre ambition que de transmettre une émotion, le souvenir parfois d'un être, la réminiscence d 'un momento.
Nacidos de gestos aplicados y repetidos, cuerpos y retratos cobran vida en las manos de Véronique, investidos de la gentil humanidad que ella logra conferirles con la eficiencia de quien domina la gama de los sentimientos y el arte del declive de la materia. Un éxito ya efectivo para esta "joven escultora" que está casi sorprendida por la mesura que la caracteriza.
Véronique Dumont: un futuro prometedor y hermosas creaciones a seguir; un talento innato prueba a quien todavía duda de ese valor, en efecto, no espera el número de años. Una flor...