Niala

Nacido en la región parisina el 24 de noviembre de 1933 en Chelles (77), Alain Denefle, alias Niala por su nombre artístico, es un pintor que fue introducido al arte muy tempranamente por su padre que era pintor y escultor. Era por tanto bastante natural que se orientara hacia el mundo artístico, donde estudió en la Escuela de Bellas Artes de París entre 1950 y 1954. A partir de 1954 realizó sus primeras exposiciones colectivas en París.

Los años 70 estuvieron marcados por una doble ruptura, por un lado por la muerte de su padre en 1970 que le empujó a abandonar París para emprender un viaje por toda Francia que le llevó a Charentes-Maritime (1972) y a Charentes donde se instaló definitivamente en Cognac a partir de 1978, periodo en el que también decidió dejar el nombre de la obra de su padre para tomar el de Niala.

El año 1980 marcó el comienzo de una sucesión de acontecimientos importantes que tuvieron lugar a lo largo de la década. Su participación personal en las grandes exposiciones parisinas y su compromiso cultural le llevan a desarrollar una acción artística educativa y asociativa en múltiples aspectos (talleres de cursos, creación de exposiciones, acción cultural en Cognac donde, en particular, realizó un fresco en el Palacio de Congresos y creación de la exposición de la vendimia de Cognac, que vio surgir intercambios internacionales de artes plásticas durante casi 20 años).

En 1982, Niala y su compañera Jacqueline viajaron a Madrid para ver la obra de Picasso “Guernica", que acababa de regresar a España. Inspirado por este acontecimiento, más tarde haría un guiño a Picasso en algunas de sus obras de la serie “in Temporalibus". Dos años después, se casó con su pareja, una profesora de español. Su afinidad con la cultura hispánica será la piedra angular que dará lugar a numerosos intercambios con España y otros países como Chile.

El final de 1982 estuvo marcado por terribles inundaciones, la artista Niala se encontraba entonces en reconstrucción física y moral y dio vida a numerosas obras que tuvieron como período “los años del Jardín".

A partir de 2000 y este cambio de siglo, este período vuelve a sonar como un reconocimiento para el artista que alimentó su imaginación desde los primeros años, probablemente bajo la influencia de las lecturas de Julio Verne que alimentaron las expediciones oníricas de su infancia y que se manifestarán nuevamente a través de sus nuevas obras que se expondrán regularmente en una galería de Nantes, para luego participar en el Premio Julio Verne del que ganará el 1er premio. Esta década también estará marcada por numerosos viajes importantes por el sudeste asiático que revelarán un color espiritual en armonía con el artista. A lo largo de este largo período, la obra del artista inicia una nueva temporada que mutará para afirmarse como una “escritura pintada" que pretende ser enteramente poesía. Son los años 2000 los que hablan.

Considerado un pintor de tendencia primitiva moderna, las obras de Niala, expuestas especialmente en el Grand Palais de París y que recibieron la medalla de oro de la Federación de Bellas Artes, han figurado en numerosas colecciones públicas y privadas en Francia, España, Suecia, Noruega, Dinamarca, Alemania, Canadá, América del Norte, América del Sur, Japón, Australia, Inglaterra, Marruecos, Congo, Corea, Suiza, Italia.

Miembro de la Maison des Artistes, la obra de Niala también está protegida por la ADAGP (Sociedad francesa de recaudación y distribución de derechos de autor).