Sylvain Copete

Mi ideal de libertad implica diversidad de expresiones y un enfoque instintivo hacia los materiales. Lo importante, en una técnica, es cómo uno la utiliza. Por lo tanto, invento "habilidades" para mí. Mi obra creativa es una serie de experimentos, un todo en movimiento que vive imperativamente según el grado de diversión que me proporciona.

La fotografía (borrosa, con movimiento, lomografía) y el grabado (reproducción de mis fotografías) son inseparables para mí. La escultura a partir de objetos recuperados (poliestireno, máscaras), el dibujo (rotuladores, lápices) y la pintura (acrílico) son variaciones de temas recurrentes: retratos, reales o imaginarios, máscaras; lo humano se presenta en sus múltiples formas. Pinto, esculpo, fotografío o reproduzco en serie, permitiéndome el placer de las variaciones. La serie que presento, compuesta por diez "Retratos Basquiaises" (de un total de veintiocho), se produjo en otoño-invierno de 2011, durante las sombrías "etapas de VRP" de las giras comerciales que realicé para mi obra. En referencia a J.M. Basquiat, a quien aún admiro. El tema del retrato imaginario es una recurrencia, de orden ontológico y valor universal. Existe el deseo de reconstruir un mundo fragmentado, de transformarlo en una figura reorganizada, visiblemente humana.