Mulia

Autodidacta, el acto de pintar responde para Mulia a un principio de exploración y autoafirmación, a un enfoque sincero que tiene su origen en la creación y la práctica.

Siempre apasionada por la fotografía, Mulia la ha hecho su profesión, pero decidió hace unos años dar rienda suelta a su actividad creativa. Bañada durante años en el universo del arte primitivo, sus obras están marcadas por él.

Su obra está compuesta por superposiciones, añadidos, relieves, asperezas, colores y palabras cuyo significado le gusta tanto como su aspecto visual. Un verdadero espacio de exploración, su lienzo evoluciona con el tiempo y la alquimia ocurre y transforma su arte, su lienzo atrapa la luz, la obra cobra vida.

Sus pinturas muestran un vínculo entre formas y color, un uso de colores francos y un negro profundo que plantean muchas preguntas. Su visión y su toque femenino nos ofrecen pinturas fascinantes, coloridas y enérgicas.