Karina Bisch

“Durante casi 20 años he desarrollado una práctica pictórica que se ha ido abriendo gradualmente a campos muy diversos, desde la performance hasta la escultura monumental, desde la pintura sobre seda hasta la instalación.

A través de diversos soportes y a través de operaciones de reanudaciones, montajes y enfrentamientos formales, muestro cómo el proyecto moderno resiste en el cuerpo y en la materialidad de sus propias representaciones.

Fruto de una intensa actividad como iconógrafo, mi trabajo se basa en una práctica abierta de la forma frente a una relectura nostálgica o citacional, y permite el libre ejercicio de las combinaciones plásticas más inesperadas. Entonces me toca a mí concretar las imágenes, literalmente hacerlas concretas.

Iniciado en 1998, principalmente a través de la práctica de la pintura, mi trabajo se ha ido caracterizando, especialmente en los últimos años, por una amplia variedad de medios implementados.

Alimentada por una investigación cada vez más profunda, particularmente en lo que respecta a las vanguardias históricas, mi pintura se ha salido así del marco para acompañar, en la práctica, el enfrentamiento de las imágenes y sus modelos, o más bien sus reactivaciones. La clasificación y el collage podrían entenderse como los principios activos de mi trabajo, los motores de esta actividad proteica que juega felizmente con categorías, medios, estilos o géneros. Pero sigo siendo pintor, incluso cuando, por ejemplo, estoy en un escenario. Un enlace directo conecta tal y cual colgante de pared de retazos con un traje tan variado, un conjunto de pañuelos de seda con un entorno tan monumental. Más allá de las imágenes de la pintura invocadas, es este vínculo pictórico unificador lo que quisiera, mediante un esfuerzo de síntesis, hacer visible.

La pintura sería el medio para hacer posible la síntesis.

La síntesis sería la forma de hacer visible la pintura ".

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