Hugues De Vendôme

En cuanto a sus recuerdos, Hugues de Vendôme siempre ha sido un creador: el dibujo, la escritura y la imaginación son las tres facetas esenciales de su apasionada personalidad. Después de haber realizado estudios artísticos y una escuela de arte en París, se dedicó al mundo de la comunicación. En 2006 crea su propia agencia “Neko Communication” donde se especializa en sus campos favoritos: el arte y el lujo. Allí se codeó con grandes nombres, como Bayer o Subaru, pero fue sobre todo su encuentro con una gran galería, lo que consolidaría su apego al Arte. Tiene la oportunidad de visitar estudios de artistas y conocer grandes nombres del mundo artístico contemporáneo, por quienes siente una verdadera admiración. Finalmente fue el artista Pierre Chazelat quien le animó a volver a la pintura. Hugues de Vendôme, muy inspirado por Jackson Pollock y la fuerza evocadora de su obra, demuestra que el arte abstracto tiene un significado. El espectador, a diferencia del figurativo, interpreta lo que el artista quiso expresar, pero sobre todo encuentra en ello un significado muy personal por sus propios medios. Describe sus pinturas como una ilustración de la inevitabilidad de la vida. “Son líneas de vida cuya linealidad se ve distorsionada por los peligros que encuentran. Ir hacia un final que todos conocen pero cuyo rumbo se desconoce ”. Cada línea que pinta Hugues de Vendôme es el camino hacia un destino incierto que el azar distorsiona y desvía de su camino inicial. Ésta es toda la belleza de sus cuadros, como la de la vida, esta accidentada incertidumbre que, en retrospectiva necesaria, la hace única y magnífica. El amor, su tema favorito, es el ejemplo más llamativo. Allí se multiplican los sentimientos. Cada vacilación, esperanza y decepción tiene una fuerza e importancia primordial y visceral. Y esto es lo que quiere expresar a través de sus movimientos finos y vivos, realzados por la deslumbrante elegancia de los brillantes reflejos, la firma única de su obra. No nos quedamos indiferentes ante sus cuadros, expresando sus sentimientos más profundos que comparte y deja a la libre interpretación de cada uno. Amor, rabia, envidia ... cada uno tendrá una percepción diferente en función de su propia experiencia, cuyo baile pictórico de sus pinceladas, mezclado con piedras preciosas, te trasladará a un sueño despierto, surrealista y atemporal.