Pauline Ohrel

Pauline Ohrel vive y trabaja en París. Cursó estudios universitarios en París y Londres, luego once años en el Colegio de Abogados de París durante los cuales realizó una actividad artística en paralelo. Se dedica exclusivamente a ello desde 2002. Escultora de lo sensible, Pauline Ohrel busca capturar equilibrios inestables y momentos temporales. Ella pone su don de contemplación de los hombres al servicio de esta búsqueda: ver y mostrar las armonías fugaces donde el poder se revela en la fragilidad del hombre. La escultura representa para ella "una renovada aventura cotidiana, una fuente de emociones tan sensuales, estéticas, intelectuales o memoriales. Es captar las actitudes fugaces, la fragilidad del momento en que el cuerpo se sobrepasa y se convierte en gracia". Si bien las elegantes siluetas y las formas expresivas de Pauline Ohrel no son todas explícitamente figurativas, siempre toman prestada su fuerza de las emociones, los sentimientos y las posturas humanas alimentadas por la energía pura. Inscrita en una modernidad que no pretende sacrificarse a las exigencias de una contemporaneidad a veces incorpórea, Pauline Ohrel trabaja para una escultura que responde más a los sentidos que a las ideas, al corazón que a la cabeza.