Michel Chambon

La pintura del artista francés Michel Chambon se desarrolla en curvas, en sutileza, en sensualidad y en voluptuosidad. Iniciado desde muy joven a la práctica pictórica en el estudio de su padre, el artista descubrió más tarde durante un viaje a París el movimiento francés CoBrA o Internacional de Artistas Experimentales (IAE) creado en 1948 como reacción a la disputa entre abstracción y figuración. Posteriormente, el artista desarrolló una pasión por las artes primitivas y la pintura de los expresionistas, contrastada, violenta, deslumbrante. A partir de ahí, Michel Chambon construyó una práctica singular, en la frontera de varias técnicas y varias filosofías. Luego alimentó el interés por la búsqueda de colores, tonalidades profundas, intensas, por la forma del arabesco, sugerente, casi carnal y por la línea refinada, el gesto minimalista. Interesándose por los preceptos de los fauvistas, como ellos desarrolló una concepción formal, constructiva y emocional del color. Sus sujetos, libres, son entonces el lugar de una experiencia de materia y formas, collages, papel arrugado. Rechazando la oposición demasiado académica y demasiado reduccionista entre pintura figurativa y pintura abstracta, Michel Chambon creó una especie de "realismo onírico", tratando de materializar y capturar el mundo psíquico, el del esoterismo y la imaginación. Allí, siluetas de mujeres, placer, sensualidad, euforia y pasión mezclan sus energías en un gran torbellino.