Chloé Nicosia

Chloé Nicosia persigue una obra introspectiva teñida de melancolía: Omoide Poro Poro (2010), producido en cine, intenta capturar momentos de la infancia, mientras que Baària (2012), una búsqueda familiar en la tierra materna, mira hacia los orígenes sicilianos. Sensible al universo urbano, al que aplica un tratamiento decididamente onírico, en 2009 produce una serie centrada en el alumbrado urbano, Urbs, luego Divina Proporzione en 2015 donde se pregunta sobre la posibilidad de aplicar el número de oro en el mobiliario de las ciudades. . A partir de estas obras, se afirma cada vez más como una artista plástica, trabajando en la espacialización de estos clichés, pero también produciendo obras claramente escultóricas, como el Ex voto (2015), objetos religiosos reinventados que exorcizan el dolor físico personal.