Sonia Denis Valverane

Cuando las ondas llevan la energía del realismo conceptual

Freud se volvió esquizofrénico envuelto en una camisa de fuerza simbólica que lo encadena a sus certezas frente a una muñeca Barbie guerrera, combatiendo el sexismo mostrando un embarazo, el poder invicto de un ser reducido al objeto y enfrentando a un Andy Warhol perplejo frente a la agonía de la diferenciación del género… El crepúsculo del patriarcado, lienzo realizado por Sonia Denis Valverane, nos invita a desvelar lo que ella llamó Realismo conceptual.

Mucho más que una corriente, un estilo, es un libro al aire libre concebido como “un mensaje cultural, un cartel inspirado en personas o hechos reales al tiempo que proyecta lo que percibo del mundo paralelo que surge de su materialidad encarnada”, apunta la artista. .

Para diseccionar el horror a través de una estética, silenciar la ilusión mostrándola descaradamente es la piedra angular de la obra de Sonia Denis Valverane. “No busco ofender gratuitamente sino denunciar un malestar, ya sea social o individual”… Exorcizar, analizar, superar el condicionamiento de la psique para descubrir el significado de nuestros deseos y nuestras emociones, luego llegar a la conciencia que genera el escenario de nuestro ser, así se puede describir su enfoque.

“Entre el aspecto especulativo que toma hoy el mercado del arte y el arte decorativo, relaciono mi enfoque con una posición independiente que intenta reconectar con el corazón mismo del acto artístico”. La pulsión, libre de toda coacción, que busca expresar a través del ser humano un deseo de creación, un ímpetu espiritual, una huida lejos de los límites del mundo de la materia que nos encadena a un cuerpo consumido por exigencias vitales y nos aliena inexorablemente.

Libre y responsable, la diseñadora acepta su gesto y su discurso ecofeminista. Bisnieta del pintor provenzal Louis Denis Valerane, gran amiga del poeta Frédérique Mistral, la artista ha sido una apasionada de las artes y las ciencias humanas desde la infancia. Su pintura es un cuadro congelado, la síntesis de una idea, su origen, sus consecuencias y en ocasiones su futuro (ver tabla M que resume la lucha de Nelson Mandela, donde aparece el espectro de la Venus negra).

El realismo conceptual se ubica en la quintaesencia del arte. Esta matriz del otro mundo que nos abre las puertas de lo perceptible y lo invisible.

Las redes sociales, los crecientes movimientos en Internet confirman la tendencia que siempre coloca al arte en el nivel más alto de valores de refugio seguro.