David L-K

El trabajo de David LK cuestiona repetidamente el rostro como el lugar principal del surgimiento del conflicto entre el mal y la fragilidad. Su obra está realizada principalmente a partir de pasteles (secos o aceitosos). En los formatos más grandes, el rostro da paso a figuras alegorizadas que suprimen el "desborde" de detalles mediante la búsqueda de la pureza. Los elementos tienden entonces a concentrarse en motivos arquetípicos recurrentes: estelas, una estrella, una flor, una estrella, un trozo de corona, un ojo, etc. La búsqueda de colores intensos y la pasión por las grandes superficies se materializan luego en obras serigrafiadas sobre papel. No obstante, las superficies que a priori son más crudas, como el cartón, resultan ser materiales de primera elección para él.

David LK también enseña filosofía, una actividad sobre el habla y el pensamiento que no puede disociarse de su trabajo artístico. Vive en Francia y Suiza y le gusta especialmente Oriente, por el que viaja habitualmente a pie y en coche. Nació en 1972.