Frédéric Heurlier-Cimolai

Formas de pensamiento / Formas de pensamiento

Alimentado por la estética del Renacimiento a la pintura abstracta americana pasando por los primitivos italianos, pero también por la poesía de los filósofos atomistas, mi obra está compuesta de fases que se suceden y perfilan mi trayectoria.

Soy sobre todo un artista que utiliza la materia, el color, las herramientas, el lienzo o el papel para “expresar lo que no puede ser de otra manera” (Merleau-Ponty).

En mi trabajo, las formas deben ganar rápidamente autonomía, una existencia propia. Ya sea en pintura, dibujo o volumen, es la tensión entre la idea pensada, dibujada, implementada y las leves o severas desviaciones que se producen en el camino lo que ha sido durante mucho tiempo el centro de mi trabajo.

Una de mis series, "Clinamen", se basó en esta noción descrita por Heráclito, quien dice en esencia que una cosa nunca es ella misma, sino que siempre está en proceso de convertirse en otra cosa de lo que es.

Pensamiento fundamentalmente abstracto que describe el mundo.

Me gusta esta paradoja que alimenta mi enfoque. Cada accidente o aparición en el transcurso de mi obra puede ser una puerta, un paso hacia otra cosa, hacia un imprevisto rico en su propia naturaleza y que confiere una discreta complejidad a la sencillez de mis formas.

Para mí, la abstracción es mucho más que la no representación, es un universo de requisitos, una inmersión en los mismos fundamentos del arte. Todo lo que está en juego aquí es una historia de proporciones y modulaciones de espacio y luz, una búsqueda del equilibrio.

Este equilibrio a menudo surge inesperadamente, de repente, en silencio. Esto es lo que busco, este momento en el que la geometría se vuelve orgánica, donde el color se fusiona con la materia y las formas. Entonces todo aparece simplemente en su lugar, y de repente conlleva la posibilidad de un pensamiento.